Te miro, te toco

>> 27 de agosto de 2011

Te miro muy fijo a los ojos

me hundo en ese mar entre verde y marrón
me sumerjo en una atmósfera de campanas,
de caricias y de comprensión.
Me devolvés la mirada con otra
igualmente intensa
y tu voz surca el éter
para reconfortarme,
para hacerme recordar
cosas que no debería olvidar
cosas que son de los dos.
Te toco tu piel tersa y pálida como el papel
suave y delicada como la seda
y tu boca se convierte
en el centro de todos mis deseos.
Veo que cerrás tus ojos, que te dejás
abandonada a mis brazos,
que ya no importan las palabras,
los límites son invisibles,
los miedos sencillamente no existen
y nos quedamos los dos muy juntos
viendo pasar las horas
escuchándonos mutuamente
los latidos del corazón
y mirándonos con profundidad
nuestras almas.

6 comentarios:

Mariposa 28 de agosto de 2011, 8:06  

"que ya no importan las palabras,
los límites son invisibles,
los miedos sencillamente no existen
y nos quedamos los dos muy juntos"
Que linda sensación escribiste en todo este poema! Me gusto mucho! Besos!

La Novia 29 de agosto de 2011, 8:08  

Maravillosa sensación de profundos sentires...

Me encantó!!!!

Besos

Realmentealpedo 29 de agosto de 2011, 10:32  

Concuerdo con "Mariposa" y con "La Novia", describiste una muy linda sensación. Te felicito por el poema.

Saludos!

Humberto Dib 30 de agosto de 2011, 20:10  

Es extraño, ya pasé por tu blog y me había gustado. Fui a buscarme a los seguidores y no estaba, así que corregí el error... ¿Estaré en otro blog tuyo?
Un abrazo.
Humberto

Romina 1 de septiembre de 2011, 19:43  

No hay mejor manera de dsifrutar, a quien nos acompaña en tan apasionado momento, que abandonarse a la entrega total y contagiar al otro cual plaga sin cura.

Precioso!

Besos♥

Ricardo Miñana 8 de septiembre de 2011, 8:39  

Esas miradas llenas de ternura lo dicen todo,
un saludo.

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