La magia

>> 9 de diciembre de 2012

Nena mía
que aprisionas
mis abundantes suspiros
entre tus castigados dedos multicolores,
que retienes
mis esquivas miradas delirantes
con tus claros ojos de inocencia,
que sostienes
mis finitas reservas de afecto
con esporádicas cuotas de íntegro cariño.

Nena mía
que intentas
por todos los caminos conocidos
eliminar esa mueca de amarga decepción,
que guardas
entre tus rojos labios, en loca pasión
mis lánguidos besos de amor resignado,
que amas
mis desplantes de nene malcriado
sin saber que te haré daño.

Nena mía
ámame sin planteos
acaríciame sin prejuicios
bésame, no rompas la magia
con palabras
necesito tu total atención
necesito que me ames
a pesar de las diferencias,
necesito tu cariño
para mantener con latente vida
esta magia
que nos une con invisibles lazos.

1 comentarios:

Sandra Montelpare 9 de diciembre de 2012, 15:22  

Hace poquitísimo descubrí que tenías un blog de poesía, Etienne. Yo sigo unos cuantos blogs de poesía porque es mi gran debilidad y aunque te suene raro, leo más poesía que cuento. En mi mesa de luz me custodian los párpados Gelman, Girondo, Bolaño Y Maiakovski.
Y ahora la lectura "profanadora" (Insisto en que no se puede glosar un poema sin arruinarlo):
Dos momentos definidos el primero, lo que logra ella en el yo lírico. El segundo, la última estrofa, se concentran los imperativos, el batacazo. Muuuuuy bueno.
Saludos van, Etienne.

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